Es una conversación que busca cambios profundos en la persona con el fin de generar coherencia en cuerpo, lenguaje, emoción y espíritu, para desarrollar una nueva forma de verte, sentirte y aparecer en el mundo, acorde con quien quieres ser.
Coaching no es psicoterapia, psicoanálisis, ni psiquiatría. Es abrirte a nuevas posibilidades a partir de la revisión de tu forma de ver el mundo y de aprender, sobre cualquier circunstancia de la vida.
¿Quienes intervienen?
El coach: quien está al servicio del otro para facilitar la conversación a través de preguntas y dinámicas que le ayudan a fijar objetivos y obtener logros.
El coachee: que es quien trae la inquietud y la posibilidad de encontrar respuestas o alternativas.
¿En que consiste el modelo ontológico?
Vivimos desde el ser humano que somos con historias, experiencias, formas de responder y de aprender, el coaching aparece con el objetivo de tener una mirada diferente de ese ser que somos y de la mano del coach propone ver más allá de la cotidianidad y genera nuevas formas de interacción.
Es ontológico porque la acción y sus resultados surgen de un modo de ser, haciendo visibles esos aspectos que antes no veíamos y que ahora seremos capaces de transformar en la medida en que nos hacemos cargo de diseñar esa persona que queremos ser.
¿Cómo se hace coaching?
A través de reuniones en las que se tienen conversaciones de manera individual o grupal, puede durar entre 6 y 10 sesiones dependiendo de como se de tu proceso.
Estas reuniones pueden ser presenciales o virtuales, en un consultorio o en diferentes espacios dependiendo de lo que sea mejor para ti.
“Nunca olvides que el coaching es un arte.
Cambia según los artistas y está siempre buscando la belleza. “
Julio Olalla